Estaré aprobando el examen de B2/C1 del DELE en el invierno (o tal vez la primavera) de 2025. La gran mayoría del contenido de lectura y escritura es de obras de non-ficción, pero la mayoría de mi lectura personal hasta ahora ha consistido en obras de ficción. Por eso, hace dos o tres meses, pregunté a alguno de mis tutores de español, un gallego muy culturado que se llama Rafa, si él tuvo recomendaciones de obras de non-ficción de autores hispanohablantes. Por su círculo de amigos (y una amiga en particular), él recibió una lista que me pasó. El primer libro de esta lista es esto: La España de las piscinas, un libro que trata de los cambios en las ciudades y los campos de España tras la ola de expansión de los suburbios en las últimas décadas.
El problema, o más bien la pregunta, de pautas de urbanización me ha interesado por años. Pienso que todo comenzó en 2022. En este año, Leí La geografía de ningún lugar por James Howard Kunstler. El libro trata de la destrucción de comunidad y nuestra geografía estadounidense de ciudades compactos y campos diversos por el auto. Era un creedor instante de su mensaje: nunca era dueño de un auto en mi vida, y siempre pensaba que la arquitectura y el diseño de autovías, centros de comercio “strip” y casas idénticas eran muy feos (y tampoco cumplen con sus funciones). Más allá de eso, exploré canales de YouTube como “Not Just Bikes” y argumenté con otros usuarios en foros de internet sobre ese tema: la destrucción que autos han hecho en nuestra geografía nacional.
La España de las piscinas trata de un tema muy similar a Kunstler o estes canales de YouTube pero con un enfoque más político. Una de las cuestiones principales de esta obra es cómo ha convertido la España de falangistas y socialistas en un país dominado por el partido de los PAUers (la derecha central). Como el titulo sugiere, la tesis de López es que ese ocurre porque España se convierte a un país de propietarios, en gran parte de viviendas entre el campo y la ciudad con su propio piscina. López explora esta pregunta en cuatro capítulos. Los primeros dos son más o menos un resumen de la ola de migración a suburbios desde 1990 al hoy en día, la estructura de las ciudades en diferentes partes de España, los cambios políticos, y la competición entre Madrid y el resto del país por labor y dinero.
Es algo que tal vez ocurra en la mayoría de los países en Europa: lo mismo pasa en Inglaterra, Francia, Italia, y Irlanda: la expansión de la capital hasta zonas rurales y la contracción de ciudades en otros partes del país (por razones de migración a la capital y también a sus propios suburbios). España es particularmente interesante por la diversidad de respuestas que dan sus diferentes ciudades. La solución de crear una megalópolis en Andalucía de las ciudades de Sevilla, Málaga y Córdoba por ejemplo no funciona en la costa mediterránea por la rivalidad histórica entre Valencia y Barcelona. A pesar de las diferencias, hay una pauta común en todos los casos, migración a nuevos suburbios, vota a la derecha, y el crecimiento de Madrid al expenso del resto del país. Esta parte honestamente me recuerde de otro libro: Lo que ve el estado (Seeing like a State) por James Scott que trata de las razones que un estado quiere una población centralizada.
Los últimos dos capítulos tratan de cosas más temáticas. ¿Por qué esto ocurre aquí y ahora? ¿Por qué ciudadanos de los suburbios votan a la derecha? ¿Cuál sea el futuro de urbanización en España? Las respuestas de estas preguntas son múltiples. El auto facilita la existencia de la ciudad dispersa (sin esta tecnología será imposible viajar decanos de kilómetros para trabajar a diario). La culta de seguridad y miedo de la migración favorecen ciudades con barreras, si sean bosques, autopistas o distancias grandes. En el fondo todos queremos ser propietarios de nuestros propios castillos rurales. Los enlaces de una comunidad dispersa son mucho menos fuertes, y por eso, es más fácil votar por menos impuestos a la costa de menos servicios. Y obviamente la situación es insostenible: la población de España está en declive y no hay recursos naturales por el manteamiento (más bien el crecimiento) de esto estilo de vida.
Disfruté mucho este libro, pero lo encontré un poco largo por sus temas. La primera parte es llena de estadísticas, todos que pintan el mismo mensaje. Sea suficiente a leer la introducción para entender la tesis: todo el resto es solamente ayuda. También, a veces, el estilo peripatético es difícil a seguir: sus argumentos no se ordenan, más bien se fluyen. Pueda ser mi español, no sé. A pesar de eso, este libro trata de temas muy relevantes, casi globales, y lo recomiendo a cada aficionado de urbanismo y cada ciudadano que tenga interés en nuestro futuro.
Cuatro Estrellas
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